'BULLYNG'

 Hace muchos años, cuando yo era niña, sufrí de bullying, pero lo peor de todo es que era de adultos y no de niños. 

Tenía más o menos 7 años, estas eran mis facciones: tez blanca, pelo negro y crespo, ojos verdes, cara fina y contextura muy delgada. Mi madre como de costumbre me arreglo y me puso en una silla para tomar el lonche que así se acostumbraba. Llegó una chica llamada Hilda y le preguntó a mi mamá Sra. Javita puedo llevar a Anita a pasear, mi mamá acepto, yo también me alegre y salí de la mano con esta señorita que me llevó a casa de una prima, me pintaron de una forma horrible toda la cara, me pusieron un trapo en la cabeza, se burlaban y se reían de mí, yo lloraba y les decía quiero irme a mi casa, quiero irme a mi casa; después de un largo tiempo me lavaron la cara y me advirtieron que si decía a mi mamá me pegarían. 

Regrese y no le conté a nada a mi madre a los días, nuevamente me fue a ver para llevarme a “pasear” y lo mismo de la mano a casa de la prima y luego a sentarme a la mesa y pintarme y decía una y otra vez hazle un lunar ja, ja, ja hazle cachos ja, ja, ja, yo lloraba, pero estas malas mujeres querían hacerme sufrir más y entonces le dijo la una a la otra hasta que se vea al espejo y me acercaron un espejo al verme así transformada me prive y me dieron dos cachetadas y me dijeron cállate, me quede callada, pero me volvieron a amenazar no le digas a tu madre porque te pego más duro. 

Así regrese a casa, mi mamá me recibió sonriente y no le conté nada, los días pasaron y llegó Hilda con el mismo cuento “para llevarme a pasear”, pero yo antes que me cogiera de la mano, me atrinchere de la pata de la mesa me cogí durísimo y no me solté, seguro que mi ángel de la guarda me dijo que hiciera eso, porque una niña de 07 años no tendría esa ocurrencia, bueno el caso es que Hilda estaba allí esperándome y mi mamá por otro lado me decía hijita no seas malcriada, anda con Hilda que te viene a llevar con cariño, yo no quería escuchar, solo quería que se fuera pronto y después de un largo rato se fue muy molesta. 

Nuevamente mi mamá me riñó por no haber ido, pero lo bueno es que no regresó, ahora que tengo casi 70 años pienso; que faltaba que me hicieran esa tarde?, pero gracias a Dios que ya no me fue a ver nunca más para llevarme a pasear. 

Les pido a todas las madres no confiar en las personas mayores, ni mujeres, porque no sabemos las intenciones que tienen con los niños que son tan inocentes, pues según mi mama eran como familia. 

Por: Ana Gallo Córdova 

                                                            Piura, 26 de octubre del 2020