EL ENVIDIOSO
Siempre hemos escuchado hablar de la envidia, cuantos relatos e historias y cuantos casos se han visto a lo largo de nuestras vidas; por eso de la envidia. Bueno vamos a leer este caso.
Cierto día un caudaloso señor propuso ayudar a los habitantes de un pequeño pueblo llamado “Querecotillo” y pensó quiero hacer algo bueno pero poco común, y así estuvo pensando cómo hacerlo, hasta que por fin tuvo una idea ¡ya se, dijo¡ hizo una rifa y salió ganador un hombre que era pobre; pero a la vez rencoroso y envidioso, el ganador debía presentarse a la plaza de armas del pueblo; ya que tenía que responder a las preguntas que el Millonario le haría Antón, que era el nombre del beneficiado fue muy temprano para ver de qué se trataba.
El concurso se basaba en lo siguiente:
De todo lo que él pediría se le otorgaría el doble a Gastón que era el otro ganador, cuando llegó Gastón, Antón lo miro con mala cara, pero nadie le asuntó ya que así era siempre, pero a pesar de todo los vecinos estaban contentos que los dos personajes hubieran sido elegidos. Cuando empezó a preguntar el primero que deseaba para darle el doble a su compañero; este pensaba y pensaba. Si pido una carro Gastón se lleva 2; si piso una casa se llevará 2 casas; si pido una chacra se llevará 2 chacras ¡A ya! se gritó sácame un ojo… y lo sabemos para que al otro le saquen los 2.
Pero resulta que el millonario no quería hacer daño, si no premiar así que dijo: “Todo se lo va a llevar el buen hombre: casa, carro, chacra y el rebaño”, lo tuyo y el doble de el envidioso perdió por la maldad que tenía en su alma.
Por: Ana Gallo Córdova
Piura, 26 de octubre del 2020
'EL ENVIDIOSO'
Siempre hemos escuchado hablar de la envidia, cuantos relatos e historias y cuantos casos se han visto a lo largo de nuestras vidas; por eso de la envidia. Bueno vamos a leer este caso. Cierto día un caudaloso señor propuso ayudar a los habitantes de un pequeño pueblo llamado “Querecotillo” y pensó quiero hacer algo bueno pero poco común, y así estuvo pensando cómo hacerlo, hasta que por fin tuvo una idea ¡ya se, dijo¡ hizo una rifa y salió ganador un hombre que era pobre; pero a la vez rencoroso y envidioso, el ganador debía presentarse a la plaza de armas del pueblo; ya que tenía que responder a las preguntas que el Millonario le haría Antón, que era el nombre del beneficiado fue muy temprano para ver de qué se trataba. El concurso se basaba en lo siguiente: De todo lo que él pediría se le otorgaría el doble a Gastón que era el otro ganador, cuando llegó Gastón, Antón lo miro con mala cara, pero nadie le asuntó ya que así era siempre, pero a pesar de todo los vecino...
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